En el año que toda Sevilla se volcaba para la celebración de su Expo
Universal, Michal Bilek vivía su última temporada de las dos que jugó en
España. Como verdiblanco disputó 59 partidos donde marcó 11 goles. Su puesto era
en el centro del campo, pero su polivalencia le permitía jugar incluso de
lateral derecho, puesto que ocupó con su selección en el Mundial de Italia
90, donde acudió designado como mejor futbolista de Checoslovaquia.
Alcanzaron los cuartos de final ante la República Federal Alemana,
posterior ganadora del torneo en la final ante la Argentina de
Maradona y Caniggia, y marcó durante el campeonato dos goles de
penalti ante Estados Unidos y Austria, una de sus
especialidades.
Michal Bilek
compartió vestuario en su primera campaña con jugadores importantes del
beticismo como Juan Merino o Pepe Mel, actual técnico del Betis,
que había sido el máximo goleador del equipo en Segunda en la temporada 1989-90.
Pero no terminó de cuajar y se marchó de nuevo al Sparta de Praga, club
en el que vivió cuatro etapas y donde conquistó tres ligas y dos copas checas. AUTOR: MORO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario