Aniversario del partido más importante de Miki Roqué .
Tal día como hoy, 5 de Marzo, pero de 2011, el beticismo quedaba sobrecogido por una noticia impactante. Miki Roqué sufría un tumor maligno en la pelvis que le impedía, temporalmente, seguir jugando al fútbol. Tenía 23 años y el catalán iba a afrontar el encuentro más disputado e importante de su trayectoria como futbolista profesional.
La noticia sentó como un jarro de agua fría en el vestuario y fuera de él. La cara de sus compañeros era un poema muy encaminado a aquel de Neruda “puedo escribir los versos más tristes esta noche”. Sin embargo, la idiosincrasia de un club como el Betis convirtió algo gris en un motivo para luchar, sentir y ganar. Porque se puede.
La hinchada de las trece barras le hizo saber que no iba a jugar sólo. A cada domingo, el nombre que sonaría con más fuerza en el minuto 26 sería el mismo: Miki Roqué. Un cántico que forma parte de la Historia del Betis y del sentir de una gran familia numerosa.
También se rascaron su bolsillo, para aportar su granito de arena a la vuelta al césped de un futbolista que apuntaba a fijo en la retaguardia no sólo de Segunda, sino de Primera División. Un gesto que en época de vacas flacas, más bien anoréxicas, tiene un valor incalculable.
En el campo, Miki estaría siempre presente. El Betis cobró una fuerza palpable a raíz de este duro varapalo y tras el 4-1 ante Las Palmas, con goles de Rubén Castro, Emaná, Jorge Molina y Josico, en propia puerta. Goles donde siempre apareció una elástica con el 26 a la espalda.
Pero no sólo la hinchada. Desde los barrios, hasta la cara más internacional del mundo del fútbol, pasando por viejos conocidos como Carles Puyol, se volcaron por entero con el defensa central del Real Betis en su carrera hacia la que debe ser la victoria más dulce de todas. El regreso a los campos de fútbol.
De todo esto hace ya un año. Aún Miki no ha regresado a los terrenos de juego, pero ya ha recortado distancias. Su partido sigue en juego, con la mayor expectación posible, y cada día está más cerca del final. Cada vez más cerca de la victoria más icónica del fiel estilo del ‘CurroBetis’. Porque la de Miki Roqué simboliza la batalla más propia del orgullo verdiblanco: Sentir, luchar, ganar. Se puede. AUTOR: MORO.
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